Drenaje Linfático Manual
Consiste en la activación manual, mediante un masaje de la circulación linfática por estimulación del automatismo de los vasos y ganglios linfáticos, mejorando así la evacuación de líquido intersticial.
Los movimientos son lentos, suaves y rítmicos, de forma que las manos pudieran recoger la presión necesaria. Estos movimientos deberán de ir acompañados de una correcta dirección, y siguiendo los flujos linfáticos superficiales en su camino hacia términos, estación final del recorrido linfático.
Nutrientes y desechos van y viene por la célula moviéndose en el espacio intersticial. La mayor o menor cantidad de líquido que se aloje en los tejidos, favorecerá o perjudicará la correcta nutrición celular, y en consecuencia, el estado óptimo de la célula.
El sistema linfático participa en la regulación de este equilibrio, ayuda al proceso de eliminación metabólica, interviene en la respuesta inmunológica y es fuente de limpieza.
Con el DLM, actuamos directamente sobre el espacio intersticial y los líquidos que en él se alojan, consiguiendo recuperar así su equilibrio.
El efecto drenante: creamos un efecto mecánico de compresión y descompresión que imita al automasaje fisiológico de los tejidos y estimula el automatismo de los capilares linfáticos y su transporte. Restablece la laxitud de las fibras elásticas del tejido conjuntivo, impidiendo así que se retenga líquido en él.