Hoy vamos a hablar en balance clinic de la fisioterapia y osteopatía en los bebés. Los papas cuando miran a sus bebes, observan que aparentemente todo está bien y que sus pequeños están completamente sanos. Pero son muchos los detalles que se les escapan, algo normal en aquellos que no forman parte de este mundo, de ahí la importancia de derivar a un osteópata profesional, quien realizara una valoración de vuestro bebe.
Estamos de acuerdo en que el parto es una experiencia intensa para las madres, pero actualmente se está comprobando que el nacimiento puede llegar a ser una experiencia muy traumática para los bebes.
El estrés, la tensión emocional y los procedimientos médicos rutinarios durante el nacimiento pueden tener un efecto traumático duradero en los bebés y en sus familias. Muchos aspectos del recién nacido pueden quedar afectados por el trauma experimentado durante el nacimiento, tales como el desarrollo cerebral, las capacidades de aprendizaje, la estabilidad emocional, la coordinación física o la autoestima.
Aspectos como la duración del parto, la posición del feto, la pelvis de la madre, el estado de los músculos pélvicos, el estrés materno, o incluso el uso de instrumentación para sacar al bebe, son algunos factores con una gran influencia en el parto y por consiguiente en el estado de salud de tu bebé. Pudiendo afectar a sus pautas de sueño, sus hábitos de amamantamiento, sus estados emocionales, su llanto y su estado de bienestar general.
Pero no solo debemos tener en cuenta el parto, que nos dará mucha información, sino que también serán importantes los datos sobre las posiciones del bebe a la hora de dormir, ya que en el caso de tener una plagiocefalia podría agravarse más; el uso inadecuado de sillitas o portabebés, donde es importante prestar atención tanto a la cabecita del bebe como a las caderas; la alimentación, si es materna o con biberón, ya que el reflejo de succión obtenido a la hora de mamar va ayudarles en la formación de la esfera craneal; problemas a nivel oral, por el uso excesivo de chupete por ejemplo, que deforman el paladar afectando al cráneo y por consiguiente a otras muchas funciones del organismo. O incluso problemas de deglución atípica o retrasos en el lenguaje, muy habituales en niños que se les retrasa la administración de sólidos.
La recogida de información por parte de los fisioterapeutas y osteópatas es muy importante. Trataremos de recoger todos los datos posibles, por un lado realizando preguntas a los papas, y por otro, observando el comportamiento del bebe con el objetivo de poder realizar un diagnóstico certero.
Por un lado recaudaremos información relativa al parto como hemos comentado anteriormente: si es un parto inducido o no, el tipo de presentación del feto, la duración del mismo, uso de instrumentación o si se realizó episiotomía.
En segundo lugar trataremos de obtener la información neonatal, datos como la puntuación de Apgar, el llanto al nacer, ictericia, si permaneció en incubadora, el modelaje craneal, displasia de cadera o existencia de alguna parálisis nerviosa.
Y finalmente nos informaremos del periodo postnatal o infancia; recogiendo datos sobre la alimentación, dificultades de succión, hábitos orales, hábitos de sueño, cólicos, regurgitación, movimientos asimétricos o sobre el desarrollo psicomotor del niño.
Una vez recogido todos los datos, damos un diagnóstico. Son muchas las patologías con las que podemos encontrarnos en pediatría. A menudo son patologías que tratadas cuanto antes pueden solucionarse sin dejar secuelas en los pequeños, o estas ser mínimas. Problemas de Torticolis Congénita, de asimetría craneal, Parálisis Braquial Obstétrica (por tracción excesiva del brazo del bebe, y por consiguiente del plexo nervioso durante el parto), Displasia de Cadera (imposibilidad para realizar abducción de cadera), trastornos del pie (pie plano, cavo, etc), prematuridad, Problemas Digestivos tales como los cólicos del lactante, estreñimiento o reflujos gastroesofágicos; o problemas respiratorios como por ejemplo bronquitis, sinusitis u obstrucción lacrimal. Son muchos los beneficios que podemos obtener con los tratamientos sin que el bebe sufra lo más mínimo.
Sin embargo otras muchas patologías no tienen cura, tales como Espina Bífida, Parálisis Cerebral, Enfermedad de Huntington, Ataxia de Friedreich, Hidrocefalia o Malformación de Chiari entre otras. No debemos hacer creer a esos padres que podemos curar a sus hijos, pero sí que podemos ayudarles y mucho. Por ellos nuestro objetivo principal en estos casos será mejorar la calidad de vida de estos pequeños pacientes y tratar aquellos problemas secundarios a esas enfermedades. Podemos mejorar la función respiratoria, estimular el desarrollo psicomotor, normalizar el tono muscular o mejorar los problemas gastrointestinales asociados, entre otras muchas cosas.
En estos casos los fisioterapeutas u osteópatas somos un eslabón más de una cadena que en muchas ocasiones debería de estar formada por un equipo multidisciplinar de logopedas, psicólogos, terapeutas ocupacionales y demás profesionales.
Cuando los signos son muy evidentes el problema no será tan difícil realizar un diagnóstico. Habrá casos en los que los tratamientos serán largos, incluso con un seguimiento durante toda la vida, porque repito, no les vamos a curar, sino que intentaremos mejorar su calidad de vida ofreciéndole también la mayor autonomía posible en cada caso.
Pero hay otro tipo de patologías, menos graves, pero que pueden arrastrar distintos problemas incluso ya en la edad adulta. Por ello, recordaros la importancia de que tú bebe pase una revisión con el osteópata, este le hará evitar problemas futuros. Puede que como papa o mama no deis importancia a ciertos aspectos que pueden tener repercusión en tu bebe incluso a largo plazo. No lo dudes, pon a tu hijo en manos de un profesional.