El suelo pélvico y la gimnasia abdominal hipopresiva

 

Son muchas las mujeres que han oído de boca de sus matronas o ginecólogos/as que tienen el suelo pélvico debilitado y que deberían trabajarlo para fortalecerlo. Pero ¿sabemos realmente qué estructurasimagesO29X92T6 forman el suelo pélvico?  Vamos a explicarlo brevemente, el suelo pélvico es el conjunto de músculos y tejido conjuntivo que cierran la cavidad pélvica por su parte inferior. Su función es sostener los órganos pélvicos (vejiga y uretra, útero y vagina; y recto) en la posición adecuada porque de ello depende su normal funcionamiento. Los músculos más o menos sabemos lo que son, pero el tejido conjuntivo es abundante en nuestro organismo, y concretamente en el suelo pélvico se trata de colágeno. El colágeno nos va a proporcionar firmeza y evitará los “descolgamientos”.

 

Una vez que sabemos lo que es, vamos a localizarlo. El suelo pélvico tiene forma de hamaca invertida y va del pubis que es el huesito que está bajo el vello púbico, hasta el coxis que es la terminación de las vértebras de la espalda localizado entre el orificio glúteo.

 

El suelo pélvico tiene diversas funciones que vamos a explicar a continuación:

Por un lado cumple función de amortiguación ya que compensa el movimiento de las vísceras ante cualquier esfuerzo que haga descender al diafragma.

Por otro lado presenta función de soporte, ya que el suelo pélvico aguanta el peso de vísceras como la vejiga, recto, útero, uretra y vagina dentro de los órganos pélvicos que a su vez soportan el peso del aparato digestivo.

También tiene función sexual, ya que si queremos contraer de una vez todas las fibras musculares del suelo pélvico, esto solo se logrará con un orgasmo, de modo que una forma de ejercitar este músculo y que no flojee es el sexo. Además debemos saber que un buen tono de suelo pélvico mejora el rozamiento aumentando el placer durante las relaciones con penetración.

 

Estas funciones pueden verse alteradas por diversos factores que pueden dañar el suelo pélvico.untitled (12)

La primera forma de dañarlo es el propio embarazo, ya que durante la gestación el peso y el tamaño del útero aumentan, además el colágeno que constituye firmeza pasa a ser más elástico. Incuso con el pas de los meses nuestro centro de gravedad se modifica para mantener el equilibrio lo que hace que aumente la presión sobre el suelo pélvico.

 

El parto también generará problemas en casos en los que el expulsivo dure más de 15 minutos, en partos con instrumentación, en episiotomías o en casos en los que el perímetro craneal del bebe sea demasiado grande.

 

El estreñimiento, aunque parezca mentira una persona que no acude al baño de forma regular, deben realizar empujes similares a los que se dan en un parto. Sin embargo se da a luz con una media de 2 veces en la vida, y la persona estreñida necesita realizar empujes varias veces por semana.

 

Otro factor a tener en cuenta será la menopausia. Como hemos explicado anteriormente el suelo pélvico está formado por músculo y colágeno. Este colágeno pierde su calidad y su capacidad de proporcionar firmeza, principalmente por la disminución de estrógenos que se produce en esta etapa de la vida.

 

En caso de practicar deportes de impacto van a provocar una hiperpresión abdominal, es decir, que el diafragma y las vísceras abdominales empujan las vísceras pélvicas contra el suelo pélvico.

 

También se observan problemas con las cirugías tanto abdominales como ginecológicas. Las cicatrices hacen que los tejidos no se muevan correctamente y se creen adherencias, impidiendo que los músculos puedan contraerse adecuadamente.

Finalmente la obesidad también perjudicará nuestro suelo pélvico ya que cuanta más grasa corporal tengamos, más peso tendrá que soportar nuestro suelo pélvico.

Por otro lado hay otros factores que sin tanta incidencia también pueden afectar al suelo pélvico como son la tos crónica o tocar instrumentos de viento o cantar (por el uso excesivo del diafragma y el esfuerzo abdominal).

Tras explicar qué es el suelo pélvico, donde se localiza, para qué sirve y que factores pueden dañarlo, debemos saber cómo se trabaja para mantenerlo firme. Os presentamos la gimnasia abdominal hipopresiva, una técnica de corrección postural, hipopresiva, dinámica, que nos ayuda a gestionar nuestras emociones y a tonificar nuestro suelo pélvico. Concretamente se trata de un conjunto de ejercicios posturales que permiten la integración y memorización de mensajes sensitivos.

 

¿En qué consiste la gimnasia abdominal hipopresiva?

El creador de este método, Marce Caufriez, investigo sobre el marco de la prevención post-parto, hasta dar con esta solución. Las mujeres querían recuperar su abdomen tras el parto y para ello realizaban abdominales clásicos, lo cual les producía una disminución del tono de suelo pélvico e incluso un problema de incontinencia urinaria. La gimnasia hipopresiva consiste en varias posturas que se combinan con apnea espiratoria, es decir, soltamos todo el aire y sin volver a coger nos mantenemos un tiempo en posición de autoelongación intentando también ensanchar las costillas y estirar el abdomen. En esta posición conseguimos que el diafragma se eleve, elevando a su vez el paquete visceral (vagina, recto, útero, vejiga, uretra e intestino) consiguiendo literalmente un efecto de succión de las vísceras, y como resultado se produce una presión negativa dentro de la cavidad abdominal y pélvica, provocando una contracción refleja de la musculatura del suelo pélvico.

Durante un ejercicio hipopresivo ocurren varias cosas:

–          Disminuye la presión abdominal

–          Relajación de diafragma torácico

–          Activación del abdomen y suelo pélvico.

 

 ¿Qué beneficios obtenemos con los abdominales hipopresivos?

La debilidad de nuestra faja abdominal y de la musculatura de suelo pélvico está detrás de muchos problemas relacionados con el aparato genito-urinario de la mujer (incontinencia urinaria, dolor en las relaciones sexuales, prolapsos), con problemas de espalda  como lumbalgias o rectificaciones de la curvatura lumbar, y con otros problemas de índole estético como pueden ser la barriga hinchada o la flacidez abdominal.

En definitiva, con estos ejercicios obtendremos beneficios tanto terapéuticos como estéticos, lo cual explicaremos a continuación:

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En primer lugar debemos saber que se mejora el aspecto estético del abdomen, incluso reduciendo el perímetro abdominal, en un periodo relativamente corto. Con estos ejercicios fortalecemos los transversos y oblicuos del abdomen y no solo el recto anterior del abdomen como lo hacen los abdominales clásicos que se vienen realizando durante años. Sin olvidar que con este tipo de abdominales no dañamos nuestra columna lumbar ni debilitamos el suelo pélvico, sino todo lo contrario.

 

Por otra parte, se trata de ejercicios que pueden mejorar la vida sexual, ya que la musculatura del suelo pélvico se relaciona íntimamente con la función sexual tanto femenina como masculina, aunque los beneficios son más evidentes en la mujer.

 

Mejora también los problemas de incontinencia urinaria. La incontinencia de esfuerzo es la pérdida involuntaria de orina al realizar algún tipo de esfuerzo. Aunque todos conozcamos a alguien a quien le ocurre, no debemos considerarlo como algo normal, ya que es patológico. El sistema vesical  está formado por la vejiga, el esfínter y la uretra. La vejiga es la que contiene la orina y posee un músculo llamado detrusor que en situación normal está relajado, para que la vejiga se vaya llenando. Para que la vejiga no pierda orina tenemos el esfínter que es una especie de llave de paso. Cuando el cerebro es informado que la vejiga está llena, da permiso para que el detrusor se contraiga y se relaje el esfínter, de este modo, sale la orina a través de la uretra al exterior. Muchas personas tienen un debilitamiento del suelo pélvico y tienen dañadas algunas de estas estructuras que realizan la contención de la orina y, cuando se produce un esfuerzo, el esfínter no puede mantenerse cerrado y se produce la incontinencia.

 

Es cierto que también favorece la recuperación y la tonificación en la etapa de post-parto. Tras un embarazo el cuerpo tiene que volver a la normalidad, nuestra faja abdominal debe volver a tonificarse al igual que el suelo pélvico tiene que recuperar su rigidez previa al embarazo. En ocasiones muchas mujeres notan una perdida de tono de la musculatura vaginal y problemas de incontinencia urinaria después del parto. Con la gimnasia abdominal hipopresiva no solo tonificaremos nuestro vientre sino que el suelo pélvico recuperara de nuevo sus funciones.

 

No debemos olvidar que la salud de nuestra espalda mejorará, ya que la presión negativa y el efecto de succión que se genera en nuestra cavidad abdominal con la realización de esta gimnasia, provoca a su vez un efecto de tracción a nivel de los discos intervertebrales, liberando presión en patologías como hernias discales, lo que como trabajo complementario puede convertirse en un gran aliado para muchos problemas de espalda.

 

Finalmente saber que el rendimiento deportivo también puede mejorar. El diafragma adquiere el papel  más importante en este tipo de ejercicios, con los cuales obtenemos una mayor capacidad diafragmática, pulmonar y torácica. Es decir, un diafragma tonificado y flexible, mejora el rendimiento cardio-pulmonar, lo que conlleva una mejora del rendimiento deportivo sobre todo en los trabajas aeróbicos.

 

¿En qué casos estará contraindicada la Gimnasia Abdominal Hipopresiva?

Como casi todas las terapias aunque sean escasas tienen alguna contraindicación. Vamos a dejarlas claras para que no se produzcan problemas:

En primer lugar la gimnasia estará completamente contraindicada en mujeres embarazadas incluso en aquellas mujeres que están teniendo relaciones sexuales con el objetivo de quedar embarazas o que intuys que puedan estarlo.  Sin embargo está completaente indicado para aquellas mujeres fértiles que tenga previsto quedarse embarazadas en un periodo corto de tiempo, ya que es una herramienta estupenda para preparar nuestro cuerpo y poder afrontar el embarazo y posterior parto en las mejores condiciones físicas posibles.

Y en segundo lugar debemos valorar la conveniencia de realizar este tipo de ejercicios con personas que padece hipertensión arterial, el hecho de realizar apneas espiratorias podría ser contraproducente.

Ponemos fin al artículo sobre el suelo pélvico y la gimnasia abdominal hipopresiva y esperamos que la información aportada haya sido de vuestro interés. Para cualquier consulta le esperamos en iBalance Clinic.